Dedicado a los alumnos de Terapia Ocupacional que hoy celebran En la Universidad de Salamanca el aniversario de la profesión de Terapia Ocupacional en España. 19/10/2017

Alicia Chapinal Jiménez

Es para mi un honor, poder participar con todos vosotros, aunque sea en diferido, en esta jornada de celebración del centenario de la consolidación de la profesión de Terapia Ocupacional a nivel mundial, al mismo tiempo que celebramos el 50 aniversario de la formación de la Asociación Española, hecho que dio visibilidad, de forma oficial de esta profesión en nuestro país.

La profesión que habéis elegido, desde mi punto de vista, es la profesión que ofrece una mejor y más completo tratamiento al servicio de una persona que sufre un parón en su vida debido a la incapacidad y que, independientemente del origen de la lesión que lo ha originado puede ayudarle a la superación, porque es una profesión que desde la primera evaluación puede ofrecerle un tratamiento individualizado hacia la curación o hacia la mejoría, ofreciéndole un tratamiento individualizado, teniendo en consideración sus deficiencias físicas y a veces psicoemocionales o cognitivas para devolverle a su vida cotidiana, a su vida laboral o a sus entretenimientos a pesar de sus secuela residuales que puedan quedarle.

Durante los años de estudio, vuestros profesores han sembrado en vosotros la semilla del conocimiento; a partir de ahora os toca cuidar esa semilla con el riego constante de nuevos aprendizajes para que podáis crecer y dar fruto y así madurar en la profesión

Es gracias al contacto diario con los pacientes cuando vais a comprender la importancia que tiene el conocimiento de todas las asignaturas que habéis estudiado. Vuestra verdadera reválida será cuando os enfrentéis a la realidad de tener que solucionar los déficits o problemas que presenta un paciente. Si no me creéis preguntad a los terapeutas que conocéis y que llevan años en el ejercicio profesional.

Terapia Ocupacional es una profesión que sólo se comprende cuando se está inmerso en ella. Fuera de ella:

Los familiares piensan que su pariente va a T.O. a distraerse, o a lo sumo, a hacer ejercicios de memoria o a aprender a vestirse.

El paciente, en un principio, se siente mal porque cree que le tratan como a un niño.

El alumno, no sabe cómo puede emplear lo que está aprendiendo para curar (me refiero sobre todo a las actividades manuales), y no alcanza a integrar en un todo, las asignaturas que se le han exigido, para alcanzar el objetivo final de los tratamientos.

Sólo el terapeuta ocupacional en el ejercicio de su profesión día a día y el sujeto que recibe un tratamiento se dan cuenta de la gran importancia que tiene la actuación del profesional y los distintos campos de actuación que trabaja el terapeuta en él paciente, con él y para él.

Porque un terapeuta ocupacional no sólo atiende a la persona en un solo campo, el psíquico, el físico o el intelectual dependiendo de la patología que presente el paciente.

Terapia Ocupacional es una profesión Socio Sanitaria de Rehabilitación y, es la única profesión que atiende al individuo de manera integral, de forma tal, que le prepara , tanto a su cuerpo como a su mente para superar la incapacidad y desenvolverle a su vida cotidiana, en cualquier situación, ya sea la personal, social, laboral o de empleo del ocio.

Para ello necesita estar en posesión de conocimientos científicos muy amplios de neuroanatomía, de psicomotricidad, de biomecánica del movimiento normal, de psicología, de psiquiatría, de los distintos movimientos que un individuo precisa para desenvolverse en su vida profesional y de las estructuras del cuerpo que entran en actividad en cada tarea, de las técnicas de los distintos métodos y modelos de actuación para resolver los déficits que presenta un paciente.

Porque, un Terapeuta ocupacional, no va a contentarse sólo con tratar un déficit localizado ya sea mental o físico que aparece como evidente en un individuo que en ocasiones se le ha dado como diagnóstico.

En el transcurso de su actuación, el profesional, va a evaluar la patología y la evolución del paciente constantemente bajo un aspecto global, poniendo en evidencia y resolviendo los déficits asociados que pueden no ser tan evidentes, pero que, desafortunadamente, pueden existir ocultos o pasados por alto en un principio y que el profesional va a saber resolver con las técnicas y los conocimientos teóricos que posee.

Además, el terapeuta analiza con el paciente las ocupaciones más útiles para él, que van a proporcionarle habilidades de actuación, al mismo tiempo que observa si es capaz de desempeñar esas ocupaciones estableciendo metas realistas a corto plazo.

A través del tratamiento entrena al individuo para desarrollar habilidades que le son necesarias para adaptarse a su entorno, a la vez que mantiene una comunicación constante con su familia para adaptar el entorno del paciente en la medida de lo posible.

Nuestro conocimiento científico del cuerpo y, usando herramientas como nuestras propias manos, los objetos de uso ordinario, nuestro poder de observación, nuestra creatividad, nuestra humanidad etc. nos conduce, en ocasiones, a afrontar verdaderos retos que nos impulsa a sacar prácticamente de donde no hay pero que, gracias a nuestros conocimientos, sabemos encontrar las vías de penetración para que los estímulos y las maniobras que aplicamos lleguen a hacer cambiar las distintas estructuras del cuerpo del sujeto que le producen la incapacidad para mejorar su forma de vida.

Los objetos, un terapeuta sabe que cualquier objeto además de su uso normal, pueda usarse como medio terapéutico de tratamiento si el profesional, recurriendo a sus conocimientos científicos sabe emplearlo (y me consta que sabe).

Una taza puede ser un envase que sirve para la alimentación pero, un terapeuta ocupacional puede transformar este único uso y extraer de ella un sin fin de ejercicios para desarrollar el movimiento en el miembro superior: coger, soltar, trasladar, llenar, vaciar etc. Hacer un trabajo de coordinación, de fuerza, de destreza., etc. El TO también sabe extraer de ella tratamientos especiales de cognición: secuenciación de un programa motor, atención, verbalización, comprensión, representación gráfica etc.

Nuestras manos y nuestro cuerpo tienen que aprender a emplear distintos estímulos que dados en el lugar y el momento oportuno en un tratamiento, desencadenen una respuesta efectiva en el individuo.

Puedo deciros que, actualmente, me considero un dinosaurio de la Rehabilitación a punto de la extinción. Desde el año 1963 los pioneros de esta profesión siempre hemos luchado por ponerla en el lugar que le corresponde en la sociedad. Nuestra lucha fue por obtener una titulación académica de acuerdo con nuestros conocimientos de base.

Nos costó casi cuatro décadas conseguir el título Universitario y cuando al fin lo conseguimos no ha resultado como nosotros queríamos. Sin embargo, gracias a nuestra lucha continuada sostenida por tolos los terapeutas ocupacionales en toda España, durante todos esos años, aquí está esta profesión que, si hoy se conoce, ha sido debido al buen hacer de muchos profesionales en el transcurso de estas décadas.

En un principio fue una época de lucha para crear una profesión de la cual nadie sabía nada, no existía material, ni libros en español, ni modelos profesionales ni marcos de referencia. Os aseguro que cada profesional tuvo que luchar con uñas y dientes. Primero para crear nuestro espacio dentro del equipo de rehabilitación física y psíquica, para fabricar material, para investigar en los tratamientos e imponer nuestra filosofía, siempre demostrando que éramos profesionales con bases científicas, y que nuestros tratamientos eran social y sanitariamente válidos.

Sólo existían referencias que algunos médicos habían recogido en visitas a centros de Rehabilitación en psiquiatría y a los de Rehabilitación en enfermos físicos en el extranjero y que les pareció atractiva para introducirla en España (esto les deba prestigio personal). ¿Qué puede percibirse en una visita? a veces ideas equivocadas que desgraciadamente hoy día persisten en alguno de ellos y que frenan a menudo nuestra actividad terapéutica real.

Sin embargo, la primera escuela de Terapia Ocupacional en el año 1960 arrancó su andadura gracias a la ayuda de la Organización Mundial de la Salud que envió una persona muy competente para organizarla.

Se llamaba Mercedes Abella, era una gran profesional. Ella tuvo que pelear con organismos y médicos de la época para imponer los criterios que ya existían en los países anglosajones además de en Alemania y en Francia. La OMS al mismo tiempo creó tres becas para estudiar la carrera en el extranjero, de las cuales pude disfrutar de una en Francia donde la profesión se denomina “Ergoterapia”. Gracia a estas circunstancias pudimos conocer cómo se desarrollaban los tratamientos en esta profesión.

Hace un mes oí decir a un médico de medicina general que Terapia Ocupacional era una especialidad de Fisioterapia para hacer trabajar las manos del sujeto. Pude darle una información precisa y sacarle de su error porque era amigo mío pero ¿Cómo pensáis que me sentí después de haber ejercido y luchado desde el año 1963 por una profesión que me parece tan importante?

A veces ven nuestra profesión, simplemente, como animadores socio- culturales

Cuando la realidad es que terapia ocupacional, precisamente a través de la ocupación necesaria en el ser humano y de las técnicas de rehabilitación a nuestro alcance que se emplean (que por supuesto, no son exclusivas de fisioterapia sino de la Rehabilitación en general), para recuperar el movimiento normal, y poniendo en actividad todas las aferencias sensitivas y sensoriales, puede realizar una reorganización del encéfalo lesionado o de cualquier otra zona del cuerpo que esté alterada.

A título personal he de decir que han sido las personas que he tratado en el transcurso de mi vida profesional las que me han proporcionado las mayores satisfacciones y gracias a ellas, su trabajo, paciencia y confianza he podido investigar y llevar a cabo, formas de tratamiento que han resultado exitosos y que he podido plasmar en los libros que he escrito; estos libros no pretenden otra cosa que ayudar a los T.O. noveles a comprender la importancia que tiene el ejercicio de nuestra profesión desde el punto de vista terapéutico.

Mis deseos a todos los terapeutas ocupacionales que obtienen su diploma es que, después de obtener la titulación, sigan ampliando y profundizando en los conocimientos científicos que han estudiado y que, con humildad, reconozcan que son insuficientes para desenvolverse en un ámbito profesional tan extenso como es el de T.O. Que no se contenten con trabajar por imitación o de oídas, sino con el conocimiento pleno de saber qué técnica están empleando para obtener un resultado siempre predecible, analizando cada ejercicio o cada actuación y comprendiendo las bases científicas que les sustentan.

Vuestra inquietud por saber más os conducirá a ser buenos profesionales y a comprender la gran importancia que tiene el Terapeuta Ocupacional en la restitución de las funciones de un individuo que sufre una incapacidad, ya sea ésta física, intelectual y/o psíquica.

Por eso, quiero animar a todos los terapeutas ocupacionales que empiezan su andadura profesional y a los que están presentes, a que demuestren su buen hacer y agradecerles que continúen con la divulgación de la profesión de TO.

Para terminar agradezco a todos los presentes vuestra atención. Felicito a todos y me felicito a mí misma por poder celebrar, aunque sea en la distancia, con vosotros este aniversario de una profesión que a pesar de todas las frustraciones sufridas hemos podido construir.

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